dilluns, 8 de juny del 2015

Adicta a mi bebé

Antes de tener a mi bebé pocas cosas me creaban adicción, normalmente pasajeras, como las bebidas azucaradas, algún libro y poca cosa más. 

Pero fué tener a mi bebé en brazos por primera vez y descubrir pequeñas cosas que me provocaban placer... Así que me declaro adicta a:

- La risa contagiosa de mi bebé
Esa risa que se combierte en música celestial para tus oídos... Me encanta escucharla mientras jugamos juntos pero también oírla desde lejos, desde otra habitación, desde el otro lado del teléfono, desde otro rincón del mundo.... y saber que esta disfrutando y disfrutar con ello.

- Su sonrisa nada más despertarse
Me encanta despertar a su lado y a él despertar junto a mi... Esa primera sonrisa es sólo mía... Y que me quiten lo bailao'
Practicar el colecho es uno de los aspectos de la crianza de mi hijo que no cambio por mucho que me digan que lo estoy malcriando. Oídos sordos y a disfrutar de su primera sonrisa!

- Su suave piel
Nunca acariciaré una piel tan suave como la suya.... Esa piel es mi perdición... Como no voy a hacerle cosquillas, caricias y masajes? Es tan relajante para mí como para él...
Por muchas cremas que el Señor Nivea invente nunca encontrará la fórmula mágica que se acerque tan solo un poco a la suave piel de mi bebé.

- Al olor de su pelo
El mejor placer olfativo que existe en la faz de la tierra... Ni la olor del bizcocho recién hecho lo supera!
Como puede oler tan bien? No es ni el champú ni la colonia... Es él... Lo reconocería entre un millón sólo con oler su pelo... Es una mezcla entre el olor dulce a fruta fresca y jazmín.... Una perdición...

- Sus manitas pequeñitas y regordetas
Esas manitas que te agarraron fuerte el dedo índice tan sólo nacer y con ello te agarró también el corazón para no soltarlo nunca jamás. Esas manitas que adoras que te toquen la cara a modo de caricias y disfrutas viéndolo jugar con ellas.

- Su voz al decir MAMA
Me derrito.... No me acabo de acostumbrar a lo bien que suena esa palabra mientras la dice y me mira al mismo tiempo. Me encanta que me diga cositas pero sólo con decir mama ya me tiene ganada (shhh no se lo contéis).
Cuando nació mi hijo me preguntaba cómo sería el tono de su voz, que sería lo primero que aprendería a decir... pero nunca imaginé la fuerza que tiene una simple palabra, la palabra MAMA, es corta y sencilla pero fuerte y poderosa, llena de amor y ternura, nunca una palabra tuvo tanto significado para mi.

- Su mirada pícara cuando hace alguna travesura
Si, si, esa mirada que sin saber lo que ha pasado en la habitación de al lado te dicen claramente "La he liado mamá" 

- Su inocencia
Santa inocencia que te hace la persona más savia y mágica que él conoce. Todo le crea sorpresa y asombro. Cada cosa nueva que le enseñas te hace más grande como persona porque mamá lo sabe todo...y sino que se lo pregunten a mi madre! Jijiji

- Ser su gran protectora cuando algo le asusta
Me encanta ser su súper héroe, cuando algo no le gusta o le asusta corre a tirarse a mis brazos y me abraza tan fuerte que me corta la respiración, no importa porque estoy aquí para protegerlo.... Me combierto en una mezcla de súper woman y Hulk para darle cara a lo que se me ponga por delante.

- Su felicidad infinita e inagotable
Porque él es feliz, así de sencillo, feliz porque sí, sin motivo y sin escusas, FELIZ, en mayúsculas.
Porque cuando eres feliz cualquier tontería te hace sonreír, sólo sonríes y sigues hacia delante. No piensas en nada más. Lo veo en sus ojos, en su sonrisa, en la luz que desprende su persona... un bebé feliz es lo mejor que le puede pasar a una mamá porque su felicidad es tan grande y contagiosa que hace que todos a su alrededor se sientan bien. Todos sonríen en cuanto lo ven porque la felicidad se intuye y se contagia.

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